Capítulo 5: Dios los cria y ellos te visitan.

En capítulos anteriores ya hemos hablado de limpiar y comprar, pero cuando ni siquiera hayas terminado ni de una cosa ni de la otra empezaran a pasar por tu nueva casa… LAS VI-SI-TAS!

Da igual si es la primera vez o la séptima, cuando alguien aterriza en una nueva morada todo el mundo se piensa que tiene el derecho de ir a verla y decir que opinan sin tapujo alguno.

Asi que…a todas horas, todos los dias, durante aproximadamente las tres primeras semanas llamaran a la puerta sin parar. Unos, tendran la cortesía de pedir cita previa, otros, se presentaran por sorpresa, pero todos: contentos, sonrientes y hambrientos entraran exclamando «¡Oooooh!! ¡A ver! ¡A ver!». En una ocasión, antes de oír la tercera «o» ya había perdido a la invitada en cuestión por el piso.

Pensaras que tampoco seran tantos y en cambio a la hora de la verdad se apunta Dios y su madre! Entre familia, amigos, compañeros de trabajo, los que vienen porque fulano ha visto el piso y ellos no, vecinos curiosos y extras… ¡Es un no parar!

Para que nos hagamos una idea… ¿Como es una visita ordinaria?

A ver, vendra quien sea que toque ese día y le invitaras al deseado tour por el piso.

Mientras lo realizais comentareis juntos como ha ido el proceso en general. Que si la búsqueda, la negociación, los cambios que estas llevando a cabo en ese momento, como lo llevas, etc. Etc. En realidad, a partir de la tercera visita tu pasaras a ser un personaje más de la película «El dia de la marmota» y repetiras a diario los mismos pros, los mismos contras y las mismas anécdotas con el invitado de turno. Es entonces, durante el tour cuando ellos haran dos cosas que a mi personalmente me daban mucha rabia.

  1. La gente no sólo se mira el piso de arriba a abajo haciendo que si o que no con la cabeza como si fueran arquitectos, sino que además se toma la libertad de abrir armarios, cajones, puertas, neveras o lo que sea con la excusa de que se lo esta mirando exhaustivamente. Sigo sin saber si lo hacen para demostrar que están atentos o porque realmente les interesa mucho.

Ejemplo práctico: Entrais en la cocina abren dos armarios al azar y exclaman «¡Oohh! ¡Aquí te caben muchas paellas, eh!»

Esta situación puede pasar tanto en la cocina como en el dormitorio y depende de lo avanzado que este el tema de la mudanza, el armario estará vacio o lleno de lo que tu hayas puesto, que ya pueden ser tortitas de maiz, paellas o vibradores… pero se ve que nadie piensa en eso. Te descubriras rezando «Ese cajón no… ese no…» con boquita de piñon.

2. ¡No subestimes a nadie! ¡TODOS! Absolutamente todos se piensan que por ser quienes son (en su casa les conocen) pueden decir lo que piensan y debes aguantarlo. Te haran cometarios de cualquier tipo sin pararse a pensar si te joden o no, es más, la mayoria cree que te esta haciendo un favor.

Ejemplo práctico: Mirando lo que sea empezaran con frases del tipo… «Ay! Pero este parquet… no es natural, lo sabes, no?», «Ui, aquí si cocinas esta poco ventilado…», «Oi oi! Esos cajones son estupendos si no los quieres me los puedo llevar yo!», «Yo hubiera preferido cocina americana», «¿El Sol sólo le da por la tarde? Pasaras mucho frio», » ¡uO! ¿Tiene piscina? Pasaremos mucho a verte!»

Yo no sé si alguien se ha dado cuenta pero el 85% de las observaciones te la pelaran en exceso. Y si no es así, vete con cuidado porque puedes terminar sin moral.

Finalmente, lo más seguro es que se queden a tomar el te con pastas y te cuenten su vida a la vez que intentan saber más de la tuya. A veces incluso, se quedaran tanto rato que se juntaran con la visita posterior o la que se presente por sorpresa, reiniciando el proceso de tal manera que se pueden generar dos o tres tours simultaneos por el piso.

Ejemplo práctico: Mientras tu estas realizando un tour, oyes des del salón como los del otro tour (que estan en el dormitorio) hacen el comentario de las paellas pero con ropa y tu con la boquita de piñon asintiendo a no se qué del parquet.

Cuidado! Vigila con quien se te mezcla por ahí. Que no coincidan consuegros, ex’s y esas cosas que como encuentren las paellas te la pueden liar!

Y finalmente, también habrá quien se presente a cada fase «Cuando hayas pintado» «Cuando hayas amueblado» «Cuando ya vivas en él piso» «Por Navidad…» En serio, deja de abrir la puerta.

No todo es malo. Habrá visitas que te harán mucha ilusión y gente que te animará muchisimo. ¡Además, la mayoria se van a presentar con un regalo! ¡Y que regalos! Pero de los regalos ya hablaremos otro día.

En fin, deciros que quien más quien menos ha pasado por algo así y debeis tener un poquiito de paciencia. Así que para todo en general como muy bien dicen unos amigos mios… «¡Sonreid y saludad chicos!»

P.D.: Por si no has tenido suficiente, el 95% de las visitas de menos de 35 años te preguntara cuando es la fiesta de inauguración. Haz lo que te venga en gana pero sino…«Sonreid y saludad, sonreid y saludad chicos!»

3 comentarios en “Capítulo 5: Dios los cria y ellos te visitan.

  1. Ostres, sí, les temudes visites! Jo en vaig rebre poques, però tal qual ho expliques! Només els hi faltava portar el catàleg d’Ikea per suggerir-te canviar-ho tot, oi? xD El que també molesta molt, no sé si t’haurà passat, és aquesta obsessió a redecorar/redistribuir casa teva al seu gust i que si hi ha algun objecte (mobles, gerros, sofàs, quadres…) et diuen sense embuts que no els hi agrada i que quedaria millor en un altre lloc. De vegades només ho insinuen, però d’altres agafen la iniciativa i si et descuides et canvien tot el menjador tot dient: «Què, oi que ara està millor?» intentant convençe`t de que el seu canvi és molt millor. T’obliguen a dir que sí, és inevitable xD

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