Capítulo 17: ¡Hacienda me ha salvado la vida!

Te has hecho mayor. Seguramente eres uno de los 40 millones de españoles agraciados en tener uno, dos o tres familiares en el paro. Te ha costado Dios y su abuela salir de casa de tus padres, pero un dia ¡lo hiciste! ¡Eres libre!

A pesar de no serlo tanto como pensabas el primer día, has conseguido crear un pequeño ecosistema dónde pensar «que puedes hacer lo que te de la gana» es lo que te hace feliz. ¡Aunque sólo sea pensarlo! Porque entre las 8h de trabajar, las 7h de dormir, las X de limpiar, las X de comer, las X de pensar en los demás, la verdad es que no queda mucho hueco para hacerlo… pero ¡Espera! ¿Pensar en los demás? ¡He descubierto que ya no hace falta que lo haga! ¡Hacienda Hood! (Me han comentado que es el lema para el año que viene) ¡lo hace por mi!

Porqué yo sufría. Sufría muy a menudo. Parecía de esa gente que se lo pasa bien padeciendo.

¿Por qué? Por cualquier cosa. Una vez descubres que sufrir es gratis le pillas su punto. Una sufre por… el trabajo, la gente del trabajo, las historias de los amigos, la abuela y su artrosis, las abejas que desaparecen de los cultivos, los animales de la protectora, el abuelo y sus lagunas, los padres, devolver el crédito, pillar algo y convertirme en uno de los millones de enfermos crónicos que sustentan las farmacéuticas… lo que sea, ¡que sufrir es gratis!

No tengo miedo a decir, a confesar, que soy una de esas personas que se siente identificada con adjetivos sufridos del tipo «hipocondríaca», «responsable», «padecedora»… vamos, lo que vendría a ser una persona que sufre porque se aburre. ¡Pero eso se acabó! Se acabó el día que Manu en el curro me dijo «¿Oye ya has hecho la declaración de la renta?» Y lo último que dije como persona padecedora en este mundo fué «Ay, no ¡Ahora voy!» (Evidentemente, sufriendo por el resultado).

Total, que YO, persona, independiente, trabajadora, soltera y sin hijos descubrí en ese momento que era para hacienda su mayor festín. Lo supe cuando ví que según ellos les debo 730 €. Lo confirmé cuando el gestor me dijo «No hay nada que hacer».

(Momento reservado a un duro silencio)

Es decir, según hacienda (entidad que sabe perfectamente cuanto ingreso cada mes, cuanto gasto y el estado de mi cuenta corriente) para mi ese dinero no es nada. Todo lo que he cobrado el último año me lo he gastado (según ellos) en algo muy placentero que no les interesa y por ello debo contribuir con los proyectos del Estado. ¿Por qué? Claro es que yo el año pasado no era independiente. Con lo cual no me desgravaba ni el alquiler, ni la comida, ni absolutamente nada de lo que hice o dejé de hacer parece interesarles. ESO si, lo que he conseguido ahorrar una vez convertida en una esclava más del sistema… debe ser para un abuelo desvalido… ahora vas y te quejas.

¿Podrían ni que sea, mandarme una foto del abuelo, por favor?

Lo siento ¡Eh! Lo siento muchisimo por no sentirme identificada con aquello de «Mal de muchos consuelo de tontos» pero podrían los señores de hacienda mirárselo un poco mejor, ¿No?

Correcto. El año pasado NO era independiente. El año pasado era la única persona con trabajo en casa. Solo quiero pedir a los señores de hacienda que me indiquen amablemente como con un solo sueldo se mantienen tres personas, una casa, una hipotéca y según ellos aún se pueden ahorrar 730 euros para el anciano de Benidorm. ¡¿COMO?!

Y lo siento de nuevo, pero no recuerdo el día que el señor Estado se presentó en casa para ofrecernos ayuda.

Conclusión: Se ve que a hacienda le importa una mierda mi vida. Sinceramente, no quiero que les importe, quiero que me dejen en paz. Que si no me ayudan cuando no estoy bién, tampoco me vengan a robar cuando «estoy». Por favor, bajo lemas como «Hacienda somos todos» o «Así mejoramos todos» no me expólien haciéndome creer que sera para alguna buena obra. NO, mientras siga vivo hasta el último caso de corrupción y dinero malgastado en todo tipo de obras innecesarias que desbordan la televisión y los periódicos.

El día que me manden la foto del abuelo al que he ayudado me dara igual ese dinero. El día que se les ocurra que si cojen el dinero de los más adinerados para dárselo a quien realmente lo necesita (dejando a los del medio en paz), todos mejoraremos de verdad, creeré en el sistema. Hoy no.

(Momento reservado a otro duro silencio)

Y sin embargo, le he dado a «confirmar borrador». Es deprimente. Te quedas ahí impotente, con tu pequeño gran rebote en tu pequeño gran ecosistema. Intentando cambiar la imagen de Mikonos por la de las playas de Valencia.

(3/4 de hora más tarde)

¿Sabeis que? Al final lo he pensado bién y veo que me quejo por quejar. Si a día uno de Enero de este año me hubieran dicho «730 € o un cancer» me hubiera parecido hasta barato (Al capítulo 13 quién se haya perdido con esta afirmación) y fin del rebote que genera mal rollo.

(…)

¡Así que chicos!, Ante todo gratitud, MUCHA gratitud (Recordad que es barata y la principal fuente de felicidad de los pobres) y dar gracias, muchas muchisimas gracias a Hacienda por haber conseguido que deje de sufrir. Después de invertir en el Estado para que lo reparta entre los más necesitados ya no sufro por los demás. Ya he contribuido.

Deseo encontrarme por la calle a un ministro para agradecerle sus gestiones, sus acciones, su capacidad de esfuerzo, darle las gracias 730 veces hasta que le rebiente la cab… ¡Me siento mucho más vital! ¡GRACIAS! De todo corazón, muchas gracias!

También de parte de aquellos que debido a mi pequeño rebotin de nada me han contado sus deudas, y corroborar que es cierto, ¡Ha sido un consuelo gratificante ver gente que estaba mucho peor que yo!. Un beso y un enorme abrazo a los genios del Estado, aquellos que luchan por nosotros, a sus ascendientes por confiar en su potencial y a sus descendientes por gastárselo. ¡GRACIAS!

P.D: Por favor, al abuelo que no le falte de nada, ¡Eh! ¡Como un rey!

P.P.D.: Lo siento por tí. Que también has entrado con la esperanza de conocer el primer caso de algo positivo relacionado con hacienda 😉 Da gracias, podrías haber sido peor.

Amaneceres en comunidad (parte 3)

Viernes. El despertador hace su función. Con los ojos aún cerrados por el sueño y el Sol, no me puedo creer que haya dormido la noche del tirón.

Es curioso descubrir como de repente tienes ganas de volverlo a oír. Quieres volver a vivir aquello para poder abrir la puerta del piso y salir en su busca. Saber que ocurrió te motiva más que vivir en paz. Los humanos somos claramente gilipollas.

Durante el día todo el mundo me pregunta si lo he vuelto a oír . Sé que no me desean ningún mal, pero también se mueren de curiosidad. «No, hoy he dormido bién», En parte lo agradezco, una noche de tregua me da más fuerzas para la siguiente.

Por la noche le cuento las novedades a Jana

Jana: ¿En serio? ¡Por Diós! ¡¿Es que no hay ni uno que se salve?!
Yo: Pues no… Y si ahora me lo encuentro por las escaleras ¿Que? No hace mucha gracia…
Jana: Oye pero si esta bueno… ¿Por que no lo cansas por las tardes y así duerme tranquilo…? ¿No?
Me la miro con esa cara de… «Yo por la comunidad…» Nos reimos.
Yo: ¡No, va! Pero… ¿Por que yo oigo un tio y ellas una mujer? ¿Sera el novio de la de arriba?
Jana: ¿Pero si esta loco…? A todos les falla algo ¡Eh!
Yo: Que guarra la de arriba…

(…)

Sábado. El Sol me despierta. Esto empieza a ser decepcionante, ya me parece como si nunca pasó.

Al mediodía voy al super y en frente de la sección de frutas de mentira:

Montse: ¡Nenaaa!

Montse, mi vecina favorita, me comenta que ha estado de vacaciones en… (No se como se lo monta que no me lo cuenta, ¿Tendra noviete?), pero que esta mañana la presidenta la ha puesto al día. También le sabe muy mal no haber estado en ese momento y como no podia ser menos nos ponemos a repasar los hechos entre las dos. Lo mejor de la ya repetitiva conversación es:

Yo: ¡Es que no entiendo como nadie sabe quién vive en el tercero…!
Montse: Hombre siii! En el tercero vive la morenaza que le gusta a Jesús, ¿No?
Yo: ¿Como?
Montse: Si si… hace tiempo que Jesús se pasa las reuniones de escalera diciéndo que es un pivón. Es un poco desagradable teniéndo en cuenta que está casado.
Yo: Pero si yo oigo un hombre… ¿No será que ya no vive ahí la misma persona?
Montse: Mmm… podría ser… hace días que no la veo.
Yo: Aha.

Como tres cuartos de hora después consigo acabar de comprar y salir de allí. ¡Ya me empieza a dar igual quién gritaba, si es un chico o una chica, si tiene terrores nocturnos o se automutila! ¡¿Ahora resulta que arriba vive un pivón invisible del cual Jesús está colgado y que se ha ligado al guapo de la escalera?! ¡Va hombre! ¡Que se cambie de bloque la tia esta!

¡Eso si! Ahora ya sé porque Paquita (la del primero) dijo tan segura que del tercero no podia venir, estaba encubriendo al pivón bipolar que le gusta a su hermano. Me mintió cuando dijo que no sabía quién vivia allí… (Cara de que se vayan al cuerno y me dejen dormir).

(…)

Lunes. Ya ni me acuerdo del guapo, la loca, su abuela ni las frutas de mentira.

Por la tarde Montse llama a la puerta para informarme que el miércoles hay reunión de vecinos. A pesar de ser inquilina quieren que pase un momento para comentar los hechos. Por supuesto. A ver si está el pivón y vemos como esta la competencia en el edificio.

(…)

Miercoles por tarde. Una semana de paz.

Llegando del trabajo entro al hall y todos los allí presentes, se giran hacia mi. No veo caras desconocidas. Tampoco al guapo, ni al pivón. Va de verdad… deprimente esto ya.

Presidenta: ¡Mira! La chica del segundo.
Yo: Buenas tardeees (Falsa sonrisa).
Eva: ¡Chica! (Me mira y se levanta) ¡Es la del tercero! Esa mujer esta como un cencerro. ¡No son solo los terrores nocturnos, mueve los muebles sin parar! ¡Va en tacones! ¡El próximo día vamos todos a buscarla!
Yo: ¿Pero ya sabemos seguro que fué ella? Que tenga que defenderla yo…
Presidenta: No.
Jesús: Yo no lo pienso, Ana es buena moza. Quizás tiene problemas pero no mal fondo.
Montse, la Presidenta y yo lo miramos con extremada cara de incredulidad mezclada con una pizca de «Callado parecias más hombre». Paquita, aprovecha para sacar el tema del gas.
Yo: Pues nada, yo me voy, si necesitan algo ya saben donde estoy, buenas tardes tengan.
Vecinos del diablo: ¡Buenas tardees!

En el ascensor cabilo. Que gente… Creo que Eva también esta como una chota. ¿Como va a oír la del cuarto los tacones de la del tercero? ¿Los tendría que oir yo, no? Para ser sorda oye más que nadie. ¿Por que La presidenta también miraba mal a Jesús? Confieso que a pesar de estar cerca, no saber que pasa, me mata mucho…en fin… nadie se ha dado cuenta que Toni se estaba durmiendo, este debe tener narcolepsia.

(…)

Jueves.

01:32 de la madrugada. En pijama me lavo los dientes mientras oigo a Jesús hablar con Casper (Como siempre Casper no contesta). Después de enjuagarme me da por mirar si el blanqueamiento que promete la pasta de dientes se cumple o no. Me acerco al espejo. Un poco más. Levanto el labio superior. Sonrio muy forzadamente. Observo. Un grito descalabrante corrompe cualquier tipo de normalidad. Me encuentro con el corazón encojido y las uñas agarradas al marmol. Es una mujer.

Me pregunto medio immóvil si hacer ver que no ha pasado nada es la solución (es solo un grito, ¿El habitual de cada tres semanas? ¿O hemos vuelto a la carga?). Demasiado tarde, un portazo en el exterior me muestra que no soy la única que lo ha oído. Corro, me pongo el batín, no sé porque, llevo un calor y un frío a la vez que no me conozco. De prisa hacia la puerta. Abro y casi me como a Montse.

Montse: ¿¿Lo has oido???
Yo: Si claro. Vamos arriba.

Los gritos se repiten, tienen razón, ¡Son de mujer! ¡Hace una semana no era una mujer!

Es el momento. Los pies me van solos. Sabremos que pasa. Siento emoción y miedo. Tengo miedo. Tengo ganas de saber que está pasando! Tal y como subo, oigo puertas, voces, (evidentemente salteado de gritos salvajes) Eva y los presis bajando des del cuarto y eh ahí todos en el tercero en batín mirandonos los unos a los otros comentando… cuando nos quedamos anclados en un inoportuno silencio repentino.

Toni aparece por detrás cagándose en nosotros. Yo ya no gano para sustos. Jesús que llega tarde al evento es abordado por Montse que lo invita a llamar a la puerta del tercero con cierto rintintín. Pre-cadaver, se hace el hombre, si alguien tiene que morir será él que es el que igualmente se tendría que ir antes (al nirvana). Realmente da igual todo el teatro, la puerta se abre sola provocándo el susto y grito de la presidenta, que la tiene justo detrás. Ello, provoca el susto y grito a capela de Montse, Eva, Pre-cadaver y yo, que sin saber muy bién que pasa presentimos que es algo horroroso y no dudamos todos en avalancharnos irremediablemente como gallinas contra Jesús y Toni tal como si viéramos la ola de Lo Imposible llegar.

A medio empotrarme con Toni me doy cuenta que somos gilipollas. Todos somos gilipollas. La mitad han desaparecido, mientras que una señora de unos 45 yace en la puerta del tercero sudada, luciendo una cara de lo más demacrada.

Amaneceres en comunidad (Parte 1)

16:40h: Los ojos rojos, arenosos, con bolsas. La cara paliducha, la espalda adormecida, la cabeza en niebla permanente… Hoy iba a escribir sobre cocinar o ir al super, pero debido a la frescura de las circunstancias, os contaré la fiesta de anoche 😉

Miércoles por la noche. Después de cenar con mis padres me vengo para el palacete y preparo el bocadillo para mañana. Antes de dormir, tengo antojo de leer unas linias del nuevo libro que tengo. Me emociono con el capítulo, demasiado, tanto que otra vez volveré a dormir seis horas… se oye un grito.

Hay que decir que para mí un grito a media noche me resulta de lo más cotidiano. Hace tiempo que me di cuenta que alguien muy cercano (de pisos hablando) sufría algún tipo de problema que le provocaba terrores nocturnos, así que estoy acostumbrada a que cada dos o tres semanas se oiga alguno. Acto seguido alguien corre y abre un grifo. Siempre pienso que le llevan agua (Me he montado la película así).

01:33 Grito a lo lejos. Sigo con lo mío (Llamarme frívola).

01:40 Acabo el capítulo, se repite el grito y pienso «Pobre, hoy ha repetido».

01:55 Grito tal como si un dinosaurio le probara de partir la pierna y quien sea arranca a llorar. Me da pena. Me sabe mal. Quiero dormir, así que prefiero pasar, pero empiezo a cuestionarme si realmente lo que oigo es la película que me monté o sucede algo distinto.

02:14 El grito vuelve con más fuerza que nunca. Ya a oscuras me empieza a entrar grima. ¿Tendré un maltratador en el piso de arriba? ¿Abusan de alguien? ¿Qué pasa? La próxima vez prestaré más atención, no quisiera pasar de todo si se trata de algo así. Silencio.

Miro la habitación en penumbra estoy empezando a acumular tensión. Algo me dice que se va a repetir y quiero estar atenta a ver si pillo de que va el tema. Tengo una especie de discusión interna por la necesidad de dormir a la vez que me resulta imposible hacerlo.

02:20 El grito vuelve seguido de 6 golpes atroces. ¡¿Cómo voy a hacer oídos sordos a eso?! Parece un mazo de madera contra un hierro. Se oye tremendamente cerca. No sé si en el piso de arriba o en la pared contigua. La voz es claramente la de un chico entre unos 20-30 años, pero a diferencia de otras veces debe estar sólo, nadie lo frena, nadie lo calma. Es dantesco, le oigo llorar de nuevo, el tema se le escapa de las manos… sin embargo parece tan enfurecido que subir a ofrecer ayuda parece de locos.

02:47 A oscuras llevo rato sin oír nada. Podría probar de dormir pero la adrenalina desperdigada por mi cuerpo me lo impide. Noto que está despierto, oigo el chasquido de sus interruptores. Sé que volverá a hacerlo. Ahora ya tengo miedo de verdad, no abro mi luz «Por si a caso» ¿Por si a caso qué? No sé si sufro por él o por el resto del bloque. Quiero llamar a alguien pero no se me ocurre a quién, ¿La policía?, ¿En serio?

Salir al rellano me resulta difícil me siento parcialmente paralizada y desconozco totalmente a que me enfrento (no nací para luchar contra Godzilla), me imagino un loco con los ojos saltones. Decido salir al balcón a oscuras a ver si consigo saber de dónde viene exactamente.

Un cuadrante de balcones levemente iluminados por la luz abierta de una oficina me espera tras la vieja puerta de cristal. El cielo está despejado y hace fresco. Miro hacía abajo (nada), miro hacia arriba (tampoco). De nuevo el grito que atraviesa el silencio corrompe la imagen. Entro acojonada. Pienso «Uno más y llamo a la policía, no estoy loca, esto NO es normal» Era como la quinta vez que lo pensaba. Silencio. Acurrucada con una manta a la luz de mi lámpara lava espero. «Uno más… y llamo. Seguro que le hago un favor a alguien. Uno más…»

03:11 091: Policía Nacional: (Voz grave de narices) Policía Nacional.

Yo: Hola buenas noches… mire… no sé, es que estoy en mi casa y oigo a alguien gritar.

091: Señora esto al 092 Guardia Urbana. (El tono no era desagradable pero pensé vamos que se muere alguien y tu llamando al número equivocado) cuelgo.

Dudo de llamar pero me animo sola “Va que ya habías dado el paso”.

092: Guardia Urbana: (Voz de chaval normal) Guardia Urbana diguim.

Yo: (Me sentía muy loca oyéndomelo contárselo)

092: Eee… ¿Pero el grito es continuado?

Yo: No. Grita. Llora y para entre 10 minutos media hora y vuelta a empezar.

092: ¿Y no sabe de dónde viene?

Yo: No… O del piso justo encima del mío o de al lado, lo oigo muy cerca.

Paremos un momento la escena. Supongamos que eres policía urbano y te llaman comentándote que alguien lleva dos horas gritando en plena noche a pleno pulmón. Sabe que está o justo encima suyo o al lado, ¿La respuesta que le darías a la «señora» cual sería?

a) No se preocupe señora enseguida vamos para allá.

b) Tenga paciencia. Espere un poco más y si dentro de 5 minutos sigue igual, llame de nuevo y vendremos. (Obviando las 2 horas de gritos previas, por supuesto)

c) Señora… ¿Hay alguien con usted? ¿Se ha olvidado de tomar la píldora amarilla con la cena?

Admito que cualquier de las 3 me hubiera parecido más o menos aceptable. Volvemos a la escena.

092: ¿Y no sabe de dónde viene?

Yo: No… O del piso justo encima del mío o de al lado, lo oigo muy cerca.

092: Uff.. Es que si no se trata de un grito continuado y no sabemos a que piso ir…

Yo: Cuestión de escuchar de donde viene des del rellano y llamar, ¿No?

092: Podríamos molestar a alguien, yo le recomiendo (en estas sigo oyendo al otro gritar por encima del techo) que procure dormir y mañana pregunte a los vecinos si saben que le pasa a este señor. Si usted cree que es mejor que vengamos nos llama otra vez más tarde y venimos. ¿Le parece bien? Buenas noches.

Yo: Buenas noches.

¿Podríamos molestar a alguien? ¿El grito no es continuado? ¿No sabemos exactamente el piso? ¡A ver pedazo de inútil! ¿Podríamos molestar a alguien con lo agradable que son los gritos de madruga? ¿Era eso lo que querías decir? ¿Dos horas gritando no es continuado? ¿Tan difícil es saber de dónde proviene un grito des de un rellano? ¡¿Tanto te pesa el culo?! ¿Llamo cuando se haya tirado por la ventana o aprovecho y me pongo a dormir porque ya no hace el grito ni continuado ni intermitente? No le dije todo esto, pero se lo hubiera merecido.

03:14 Cuelgo. Y como si el tío lo supiera va y empieza a gritar «Correeeeeeer». Es la primera vez que en lugar de gritar algo a secas gritaba una palabra. Ya no sé si correr o ponerme a reír. Siempre pensé que si un día pasaba algo así habría vecinos curiosos saliendo a preguntar, llegaría la policía y la prensa, a medio percal una periodista pesada o dos o tres preguntarían si el vecino era amable y finalmente todo se solucionaria. No pensé que la realidad fuera una encerrona general de todo el mundo en su casa sufriendo y la policía pegándose el coctel, no lo pensé. Tiemblo. Me preguntaba si alguien más llamaría a la poli y les haría repensarse el caso.

03:40 ¿Ves? no lo has oído más. Has hecho el ridículo llamando por una minucia… pero no puedo dormir. No puedo. Me pongo a hablar con una amiga que vive en Australia, la única despierta que detecto. 04:00 Dormiré. Se acabó. Por fin. Dormiré. Me noto la boca seca.

04:02 Grita, grita como si no hubiera un mañana. Golpea todo lo que pilla o se golpea contra todo lo que pilla (ni idea) y Grita «Ostia puta» en estéreo. ¿Es suficiente para llamar de nuevo? Me parece un chiste llamar de nuevo… no lo haré… una noche más así y te digo que lo encuentro yo. Me sigo preguntando cómo puede ser que no salga nadie más a ver qué pasa.

04:17 Y dale, ya se me hace pesado. Se me va el miedo, tengo hambre y el grita «Ostia», su palabra favorita desde hace media hora. ¿Dónde ha quedado aquello de la bioguia «Si amas a alguien déjalo dormir»? No hace falta que me ames pero ni que sea por respeto… ni que sea por pena… cállate… cállate o el próximo grito que se oirá en la penumbra será el de una mujer joven, cuchillo en mano, haciéndole un favor al vecindario (prometo no gritar continuado para no molestar).

4:50 Le oigo por última vez y me duermo… exhausta. Mañana investigaré que ha sucedido. Ni que sea a riesgo de llamar a su puerta y verle los ojos saltones a medio palmo de mi.

(…)

08:20 Los ojos rojos, arenosos, con bolsas. La cara paliducha, la espalda adormecida, la cabeza en niebla permanente… desayuno, me ducho, me visto. Voy a ver que pasa.

¿Mejor en el balcón?

Siguiendo con el capítulo anterior creo justo y en bandeja hablar ahora de las desventajas, los contras de la independencia, y de paso contestar al típico comentario «¿Solo? A mi no me gustaria nada, ¡eh!, Te aburrirás fijo… Lo tienes que hacer todo tu… debe ser un pocooo…» (vamos que esta pensando que tu vida es una mierda). Nunca sé distingir si la gente que hace este tipo de comentarios siente pena por ti, te quiere ayudar, o es que no se lo fo… en casa, perdón, que fuma en el balcón. Sea cual sea la motivación de su comentario merecen una respuesta.

¡Pues mira si! vivir solo puede llegar a ser una auténtica mierda por muchas cosas. Hoy, ahora y aquí te lo acepto. Porque es una situación en la que uno debe enfrentarse demasiado a menudo con: sus pensamientos, sus temores, sus descuidos y con sorpresas varias que a veces no tienes tantas ganas de tener. Para que te hagas una idea, he hecho una lista de 35 cosas que te pueden pasar. Los interesados estar atentos que si lo probais mínimo mínimo ¡Os pasan 5 de estas!

Independizarse puede ser terrible cuando….

  • …Vas a la compra y compras menos de lo que necesitas. En consecuéncia vuelves al super consecutivamente los tres días siguientes porque siempre te falta hago «esencial».
  • …Vas a la compra y compras más de lo que necesitas. Ves tristemente caducar las cosas.
  • …Tienes que comer lo mismo dos o tres veces a la semana porque todo lo fabrican para parejas o familias.
  • …Se acaba el papel para envolver el bocadillo…
  • …Se acaban las cosas para meter en el bocadillo…
  • …Se acaba el pan para hacer el bocadillo… (Siempre te das cuenta a las 11 de la noche).
  • …Te encuentras un bicho y tienes que matarlo tú o… tú.
  • …Vas a dar una vuelta y empiezas a pensar «¿Desconecté el secador?, ¿Pagué el seguro del hogar?, ¿Donde viviré ahora?»
  • …Se acaba el papel de toda la casa y lo descubres… en el baño.
  • …Se acaba el champú y tú… en la ducha.
  • …Se acaba la bombona de butano o le pasa algo al gas y tu… en la ducha.
  • …No hay toallas cerca al salir de la ducha y debes ir desnuda y mojada a por ellas (sé que no te lo parece, pero es un drama)
  • …Te hartas de pensar «¡¿Cual de los 3 platos que se cocinar cenaré hoy?!» Toca aprender más…
  • …Pagas el agua, la luz, la comida, el gas, el alquiler, el cine, el cubata, el tren, los chicles…
  • …A pesar de tener el mando para tí, no hacen nada en la tele.
  • …No tienes con quien comentar los chistes de Arturo Valls.
  • …No puedes ir desnudo porque hace MUCHO FRIO y lloras junto a la estufa.
  • …Te comes la olla por algo y nadie te frena.
  • …Descubres que la ropa no se mete sola en la lavadora, no sale sola de la lavadora, no se cuelga sola en el tenderete, no se plan…, no se guarda sola en el armario…
  • …Toda la ropa sale azul de la lavadora.
  • …Te encuentras mal y nadie te hace nada (Esta es por votación popular la peor).
  • …No puedes abrir el tarro de comida… y la ves.. y tienes hambre…pero no puedes…
  • …No puedes abrir la botella del agua… y es la última…. y tú… con la albóndiga en la boca.
  • …Tienes que perseguir a los de la inmobiliaria para que persigan al propietario para que pague o arregle algo que le toca a él. No lo hacen. Persigues tu al propietario y al final… te persigue él a ti.
  • …Tienes miedo a morir resbalando por la bañera y te imaginas días ahí tirado con la brecha en la cabeza… y te acabas dando mucha lástima a ti mismo.
  • …Se muere la planta y parece que haya muerto Chanquete 😦
  • …Bricolage…
  • …Barrer macho, ¡Hay que barrer cada dos por tres!
  • … Fregar los platos…
  • …Te aguantas el grito «No uses NADA!» cuando alguien se acerca a la cocina después de fregar los platos y limpiar.
  • …Mirar los cristales y pensar que si no llueve los limpiará el siguiente inquilino… y llueve… y llueve con barro.
  • …Confias que algo de la nevera sigue bueno y…ya no y.. era lo último…
  • …No sabes que hacer un fin de semana y todo el mundo tiene plan…
  • …No recuerdas porque te fuíste de casa….
  • …Cuando te pasan varias de estas un mismo dia…

A ver…El que lo ha probado sabe que el mal de la independencia es que acabas conviviéndo en un dialogo interno contigo mismo que a menudo se exterioriza, es decir, que acabas hablando solo por casa reprochándote cosas como «¿Por qué no compré salsa para los raviolis?«. Lo mejor es que te quieres tanto que te perdonas al momento siguiente con alguna excusa como «Porque no ponen las salsas al lado de los raviolis en el super y se me pasó, no pasa nada.». Y lo mejor de lo mejor es el ingenio que se te desarolla para solucionar estas cosas. El resultado es o muy lamentable o digno de monumento «Pues nada les echo el gazpacho que sobró ayer…!».

En fin… No sé como lo ves tú, yo le veo más desventajas a tener un hijo y la gente no para. Si crees que no es para tanto y te atrae la idea, lo puedes probar. Si en cambio, te has quedado tranquilo porque te he dado la razón puedes reflexionar sobre el tema en el balcón, no pasa nada.